Después de viajar 10 horas ensardinada en una "voladora" (lancha motora con capacidad para diez personas en la que viajábamos unas veinticinco), llegamos a un pueblito perdido sobre el Río Negro, en el Estado Amazonas, Venezuela. Estaban montando flor de guateque. Era un guateque evangelista. Así probaban el micrófono: un, dos, tres, gloria a Dios, aleluya, hola, hola, aleluya...
Yo estoy probando mi blog. Todo de él y en él. Gloria a Dios.
Cuando se viaja asi, y dado el peligro, no esta de mas uno que otro aleluya.
ResponderEliminarG.
Nunca está demás, no. Saludos G.
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